Si me doy tiempo casi siempre me sucede algo, y asisto al siguiente instante, donde encuentro que un pedacito de todo lo que salio mal me es útil; algo de ello me enriquece, todo lo vivido me ayuda a crecer.
Me he dado cuenta que la felicidad llega cuando dejas que todos los sucesos ocurran, porque nada ocurre por casualidad. No deberíamos temer en nada, cada uno a parte de un don nos acompaña una sabiduría mayor y como dicen por ahí "cada semilla sabe como llegar a ser árbol"
Así que sonriamos y vivamos cada instante que nos regalan, despídanse siempre con palabras de amor.
La respuesta más hermosa a un te quiero mucho, es, y yo me siento muy querido por ti.
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